Esperanza, virtud divina y mi proyección celestial. Mi aura refulge en todos los matices de verde angelical y resplandece en el color dorado.
Es luz de paz, de amor, de sueños que se realizan, de anhelos cristalizados. Ven a bañarte en ella, a llenar tu vida de esperanza divina, para que actúes con seguridad, confiando siempre en la bondad de Dios. Ven a mis brazos…
Quiero estrecharte con amor. Cierra tus ojos, aspira pausadamente… Percibe seres divinos, ángeles tejiendo una bella estructura que se forja con mi virtud celestial.
Trabajan para ti… te confeccionan un manto, te cubren con él. Ahora sientes confianza… seguridad total… Tienes la certeza del amor de Dios y, con Él, todo está bien.
Aspira otra vez… lenta y profundamente. Jamás desfallezcas. Usa tu manto… invoca mi presencia y siempre pide mi luz. Ahora aspira suavemente y acurrúcate mejor en mis brazos…
Así te conduciré a disfrutar de este día singular con muchos regalos y suspiros tiernos que tienen para ti los ángeles del amor.
Con Amor en mi corazón
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