CONSEJO DEL DIA



martes, 7 de junio de 2011

Un poco de mi...

3ra y última parte
Un nuevo proceso con un lindo propósito



Empecé mi consulta privada y comencé a ver la obra de Dios en cada persona que asistía, la felicidad que yo en un momento había sentido la veía reflejada en los ojos de aquellas personas.

Aunque continuaba trabajando en una empresa importante y alternaba el horario con mis consultas, cada vez  Dios me ponía más pruebas  que me convencían que debía dedicarme a esto de tiempo completo, ese era realmente el propósito que él tenía conmigo.

Recuerdo que un día un Ángel descendió y me dijo que ya era el momento de trabaja r solo para Dios que no temiera, que no estaba sola y desamparada, así que solo debía confiar y tener mucha fe.  Admito, que en ese momento no entendía muy bien aquello, para mí era casi imposible pensar que debía dejar mi trabajo, con un excelente salario, que me brindaba además de seguridad, posición, reconocimiento y una carrera que se vislumbraba en ascenso.
Confieso que no fue fácil tomar esta decisión, pasaron varios meses de intentos fallidos, pues cuando intentaba renunciar algo sucedía, -aumento salarial, mis superiores no lo permitían- etc. Motivos que me hacían aplazar esa decisión. Hasta que  un día recibí otra visita de este ángel, informándome que Dios era un ser de paciencia pero que ya era el momento, que él me daría el valor para esta decisión y que todo iba a estar bien.

Entonces empecé a recordar tantas cosas vividas, tantos momentos difíciles de mi vida en los que estuve en  riesgo, las experiencias dolorosas y el momento en el que él me abrió el corazón para conocer de sus amados ángeles y  reviví el sentimiento de felicidad que eso me causo, una de las mayores y más gratificantes experiencias que he vivido.

Así que llame a mi jefe, lo cite en un café y antes de renunciar le conté toda  la verdad, la razón por la cual lo hacía, quien era yo para Dios y la misión que tenía que realizar en la tierra.

Esperaba cualquier cosa, que me dijera que estaba loca, que me tomara un tiempo, Pero no, sus  palabras fueron cortas pero muy acertadas. “Susy , yo siempre supe que tú eras diferente y esto solo me confirma que eres una persona especial llena de dones”.

Inmediatamente empecé a dejarme guiar por mis ángeles que fueron descendiendo uno a uno. Así que en menos de lo que creí ya conocía a muchos de ellos, interactuaba con todos y tenía la tranquilidad de saber  que Dios  los había puesto en mi vida para afrontar las diferentes situaciones y poder cumplir con una misión en la tierra.

Deje de atender en mi casa, y me mude para un pequeño consultorio que era muy acogedor. Me sentía feliz, tuve mil experiencias maravillosas con las personas que conocía.  Tal y cual como mi ángel me lo dijo Dios no me desamparo me soporto económicamente, tal vez no ganaba lo que anteriormente pero estaba llena de felicidad y increíblemente eso para mí era más importante en ese momento, sentir la paz en mi corazón, sentir a Dios junto a mí, sentir a los ángeles haciendo feliz a las personas y sanando familias.

Paso el tiempo, y una noche mi ángel se me acerco diciéndome que tenía un mensaje, yo atenta me levante de la cama, era como las 1 de la mañana, y me dispuse a escucharlo. Empezó diciendo que Dios tenía una nueva misión para mí ,  que sería difícil, que estaría en un lugar contaminado de tristeza, de envidia, maltrato, rabia y  negativismo, pero que la única forma para que esas personas cambiaran y aceptara a Dios en su corazón era que yo estuviera  allí.

Yo no entendía mucho, él hablaba y hablaba y yo pensaba “pero bueno,  y ¿dónde es eso y mi familia qué? ¿Mi vida? ¡Yo estoy feliz con lo que soy ahora! Así que deje que terminara y le pregunte que dónde estaba ese lugar y  que iba a suceder conmigo. Respuesta que en ese momento no fue dada.

Oré,  le dije a Dios que hiciera su voluntad y me dormí.  Meses después recibí una llamada para una entrevista en una empresa que necesitaba una gerente para su regional. Yo me quede pensativa un rato, pues no estaba buscando trabajo es mas hace mucho que no pasaba hojas de vida, pero en ese momento volvieron  mis egos, mi carrera profesional, el reconocimiento. Así que asistí, de inmediato y cuando terminé la entrevista la persona que me entrevisto afirmo: “definitivamente eres la persona que buscamos”…

Otra misión, otro reto….
Salí feliz, otra vez trabajaría, al llegar a mi casa hable con mi esposo el cual no estuvo muy de acuerdo pero me apoyo en la decisión. Durmiendo, tuve nuevamente la visita de mi ángel, me desperté para escucharlo bien y empezó a decirme ya había llegado el momento de empezar a trabajar de nuevo  pues dentro de esa empresa estaba ese reto del que me había hablado anteriormente.  Yo me sentí afortunada pues iba a realizar las dos cosas que más me gustaban en la tierra, lejos estaba yo de darme cuenta la gran labor que tendría que hacer.

Le pregunte por mi consulta adicional y él me informo que no debía dejarla, que tenía que continuar con ella, que el tiempo me alcanzaría para ello. Comencé mi labor y efectivamente todo lo que él me había contado era una realidad; el dolor de las personas era realmente difícil de manejar y tratar de ayudarlas sin perder el enfoque de ser  yo su superior  era aún más complicado.

Era como si Dios me hubiese puesto un disfraz de gerente donde se escondieran mis propias alas. Al pasar el tiempo empecé a ver como muchas personas empezaron a mejorar, a respetarse,  a creer en ellas mismas, a recuperar su autoestima, a ser felices; a aferrarse a Dios y a creer en él, quien hacia  cosas maravillosas. El ambiente cambio totalmente.

No fue fácil, una de las pruebas más duras que Dios me ha puesto, pues tenía que alternar mi horario laboral con las consultas, trabajaba muchas horas y le restaba mucho tiempo a mi familia. Muchos días llore, discutí con Dios, estaba cansada físicamente, desgastada. Recuerdo que fueron momentos de mucha confrontación. 

Para los meses finales del año tuve una fuerte discusión con alguien de la empresa, llegue a  casa sin energía y muy  triste. Invoque a Gabriel que es un arcángel que siempre me ha dado paz y que me ayudó mucho en ese proceso; le dije que hablara con Dios que no quería estar más allí, que casi no dormía,  vivía muy estresada y que no tenía tiempo para mi familia.

El me calmó,  me explicó  la felicidad que Dios tenia de haberme escogido y que pronto llegaría el  momento del cambio. Pasaron los meses y un día a esos me visito Gabriel, anunciándome  que estaba feliz de verme y que me traía una noticia, había llegado el tiempo de marcharme, la misión estaba cumplida y Dios estaba feliz.

Días después renuncie.  Lo más difícil de esta misión fue desprenderme de las personas, yo antes atesoraba el reconocimiento, ser exitosa sin pensar en los demás, y en esta oportunidad ver gente que creció tanto que cambiaron sus vidas, ver su felicidad me llenaba de alegría pero de tristeza a la vez por dejarlos.

Muchos me dicen que estoy loca, pues dejar grandes empresas convencida de que Dios tiene una misión para mí,  hablar con los ángeles y por medio de ellos ayudar a las personas, es algo difícil de digerir.  Hoy  les digo, que gracias a mi don y a Dios, he conocido personas importantes, políticos, grandes empresarios, personalidades reconocidas en el país y fuera de él, pero también he conocido  madres cabezas de familia, secretarias, empleadas de servicio y todos ahora hacen parte de mi corazón,  los valoro, oro a Dios por ellos,  porque él lee el corazón de todos y  todos tienen el mismo valor.

Hoy  lucho por cumplirle a mi jefe, a mi Dios, a mi luz; pero no estoy sola, tengo a Pablo,  Gabriel, Miguel, Joshua, Rafael y a muchos más asesores que él dispone para mí y  para todos ustedes que quieren vivir una experiencia maravillosa.

Por eso tú que ahora me lees, quiero decirte que no es casualidad ya que fuiste elegido para vivir este nuevo lindo reto: sociabilizar mi don a través de las redes y así poder tocar el corazón de muchas más personas. La invitación es a que construyamos juntos este nuevo canal de comunicación hecho por Dios, para ti y para mí, donde podamos consultar, trabajar e interactuar todos juntos con los ángeles y Dios.

Acompáñenme.

Mil bendiciones




4 comentarios:

  1. susana te felicito por la valentia que tienes pues no creoq ue sea una tarea facil... cuidate

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  2. DIOS NOS PONE MISIONES A TODOS LOS SERES HUMANOS EL NOS ENSEÑA A DISFRUTARLAS Y A MEJORAR CADA DIA PARA BRINDAR PAZ Y ESPERANZA A TODOS LOS QUE NOS RODEAN.
    MIL BENDIONES SUSY

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  3. Me gusto tu experiencia y el propósito que tiene Dios en tu vida, no se porque al leerlo, vinieron tantas lagrimas a mis ojos. Yo soy una persona muy creyente en Dios y los ángeles pero a veces desfallezco y cometo tantos errores y le pido a Dios que me perdone y me de una luz, lo amo pero a veces me enfurezco con el y hasta con los ángeles y cuando me calmo vuelvo a el, hoy llego este blog a mi vida y siento que ha sido refrescante leerlo porque llego como un soplo de brisa fresca a mi alma.

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  4. gracias carmen, aveces es necesario darnos la oportunidad de confiar a pesar de las adeversidades , dios siempre esta con nosotros y los angeles en nuestra ayuda para que nuestro camino sea mas facil y para llenarnos de felicidad a diario. un abrazo susy

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